martes, 16 de diciembre de 2008

Asesinato de Mapuche. Declaraciones.

http://comunidadtemucuicui.blogspot.com/ domingo 14 de diciembre de 2008 Comunicamos a la opinión pública lo siguiente: El día de hoy, junto con encontrar a nuestro Wenuy Juan Patricio Cruz Makna muerto al interior de una de nuestras viviendas, con impactos de disparos provenientes de una escopeta, debemos informar que hasta el momento se han realizado dos detenciones, que paradojalmente, y sin tener relación con el caso, atañen a miembros de nuestra Comunidad Autónoma Temucuicui. El primero, fue la detención de Omar Huenchullán, quién estaba en la clandestinidad y fue uno de las primeros peñi que se encontró con nuestro wenuy asesinado. Dado que era un testigo presencial del hallazgo, la PDI le tomó declaración, pero lo dejó en calidad de detenido dado que había una orden pendiente en su contra por amenazas contra el particular René Urban, quedando recluido en la cárcel de Angol El segundo, en horas de la tarde, y tras también haber concurrido voluntariamente junto a otras personas a declarar por lo sucedido hoy, fue detenido sin causa aparente (hasta el momento la policía de investigaciones no ha dado explicación alguna) el Werken Jorge Huenchullán (hermano de Rodrigo, Omar, Jaime, que están presos en Angol), quién quedó en el cuartel policial de dicha ciudad sin saber que pasará con él. Hacemos un amplio llamado a quienes solidarizan con nosotros, puesto que, a pesar de todas las cobardes agresiones, amenazas, montajes y ahora un asesinato, la policía y la fiscalía regional siempre detienen inmediatamente ( y sospechosamente) a nuestros integrantes y dirigentes. Constatamos como la cobardía planificada se hace parte de denuncias y montajes en nuestra contra, en casos que siempre hemos sido nosotros quienes debemos aguantarlas. Lamentamos absolutamente todo lo sucedido, y exigimos que se esclarezca lo sucedido con el asesinato de nuestro Wenuy Juan, ya que es una de las tantas víctimas que por el solo hecho de solidarizar le fue arrebatada su vida, y hasta el momento no existe ninguna explicación sobre quienes ejecutaron este vil y cobarde homicidio, y que riega de sangre inocente y solidaria el Wallmapuche (Territorio Mapuche). _________________________________________ http://balascontrapiedras.blogspot.com JUAN "ORANGU" CRUZ TU MUERTE NO SERÁ EN VANO NI UN MINUTO DE SILENCIO, TODA UNA VIDA DE COMBATE Solidaridad con Temucuicui Autónom ap

jueves, 11 de diciembre de 2008

TESTIMONIO

JUAN GELMAN ESCRIBE CONTRA "LOS ORGANIZADORES DEL OLVIDO" "El infierno no termina al cerrarse las puertas del campo de concentracion" El Ministerio de Cultura español promovió el Primer Encuentro Internacional de Memoria Histórica en la Universidad de Salamanca, la misma donde Miguel de Unamuno enfrentó al dirigente franquista Millán de Astray cuando éste entró a los claustros pistola en mano gritando “Viva la muerte, abajo la inteligencia”. En esa reunión, de la que participaron delegaciones de Chile, Argentina, República Dominicana, Portugal y Alemania, el poeta y columnista de Página/12 fue el encargado de realizar la conferencia inaugural sobre “el imperativo moral de la memoria colectiva”. Imagen: Gustavo Mujica Fuente: El Pais Por: Juan Gelman Soy padre de un hijo de 20 años secuestrado, torturado, asesinado en 1976 por la más reciente dictadura militar argentina, que también desapareció sus restos. Fueron hallados, gracias a la infatigable labor del Equipo Argentino de Antropología Forense, 13 años después. Soy suegro de su esposa, secuestrada cuando tenía 19 años, trasladada de Buenos Aires a Montevideo encinta de ocho meses y medio y asesinada por la dictadura militar uruguaya dos meses después de dar a luz. Sigue desaparecida y su hija fue entregada a un policía de matrimonio estéril. Soy abuelo de una nieta de la que me robaron sus primeros 23 años de vida y que mi mujer, Mara La Madrid, que no es la madre de mis hijos, y yo buscamos y encontramos al cabo de una larga investigación. Nada de esto hubiera sido posible sin el testimonio oral de sobrevivientes uruguayos y argentinos, sin expedientes judiciales y aun militares, sin ese archivo tan particular que es el banco de datos sanguíneos de familiares de desaparecidos del Hospital Durand de Buenos Aires, sin una campaña internacional de denuncia que tuvo la solidaridad de decenas de miles de poetas, escritores, artistas y gente de a pie de 122 países, sin libros, sin documentos, sin Internet, sin videos y, sobre todo, sin la voluntad imperiosa de encontrar la verdad. Hablo desde la experiencia argentina. ¿Por dónde empezar? ¿Por la madre de un desaparecido que año tras año y día tras día arreglaba el cuarto de su hijo y a la noche le preparaba la sopa que él solía tomar al regreso del trabajo? La sopa se enfriaba en la mesa sin remedio. ¿Por el sueño de la hija de una desaparecida? Este sueño: “Mamá vive en el departamento de la calle 47. Voy a visitarla. Tengo miedo de que me abrace y al hacerlo se convierta en fantasma”. Ha pasado mucho tiempo desde la desaparición de ese hijo y de esa madre, pero no hay final del duelo todavía. No lo habrá mientras no se encuentren sus restos y descansen en un lugar de recuerdo y homenaje. No lo habrá mientras esa madre y esa hija no sepan toda la verdad sobre su sufrimiento. No lo habrá mientras esa verdad no conduzca a la Justicia. El infierno no termina cuando se cierran las puertas del campo de concentración y los hornos se apagan: hace un cuarto de siglo que cesó el infierno militar en la Argentina y centenares de miles de personas –hijos, padres, hermanos, familiares, amigos de los desaparecidos– viven esa segunda parte del infierno que crepita en la memoria y no hay modo de apagar. “Desde entonces, a una hora incierta/esa agonía vuelve/y hasta que mi cuento espantoso sea contado/mi corazón sigue quemándose en mí”, dice el viejo marinero de un poema de Coleridge que recordó Primo Levi. Para muchos argentinos, uruguayos, chilenos, centroamericanos y nacionales de tantas otras latitudes del mundo esa estrofa poética es vida real y quema cada día. “En nuestro país el olvido corre más ligero que la Historia”, dijo el escritor Adolfo Bioy Casares. Pues no sólo en la Argentina. Desaparecen los dictadores de la escena y aparecen inmediatamente los organizadores del olvido. “¿Para qué renovar las penas? –dice Ismene a Edipo–. El dolor se sufre al recibir las penas y se vuelve a sufrir al recordarlas.” El Día de Muertos, el pueblo mexicano acude a los cementerios, se sienta alrededor de sus difuntos, toca la guitarra y les canta, les pide que sigan muriendo en paz y que dejen en paz a los vivos para que los recuerden sin terrores. Pero los familiares de los desaparecidos no tienen dónde hablarles y ellos son fantasmas inciertos que vuelven a doler en la memoria. “Los padres quedaron sin hijos y no terminan sus quejas. Conocen al fin cuál es el dolor total sin remedio”, dice Esquilo. ¿Cada recuerdo trae un dolor que se amontona, capa sobre capa, y se convierte en una geología del dolor? ¿Es posible dialogar con el dolor, fingir que tiene rostro y que no es una potencia que viene y va y protesta contra la muerte del ser querido y le da cuerpo y la afirma negándola? ¿La locura sería la última puerta del dolor, una manera de convertirse en dolor para no padecerlo y desaparecer en el dolor? ¿No será ésa una forma de fundirse con la víctima y así morir con ella? Los familiares de los desaparecidos están en otro lugar. “Un loco, solamente un loco que perdió la mente olvidar puede la muerte de su padre”, dice Electra. O la muerte de un hijo. No es ésa la locura de los familiares: su única “locura” consiste en exigir verdad para las víctimas y justicia para los victimarios. Es un camino lleno de obstáculos con los que se tropieza día a día. Los comisarios del olvido tienen recursos y conocen su trabajo. Un pacto de silencio sella la boca de los militares argentinos, con pocas excepciones. Cuando sus camaradas conocen que alguno está dispuesto a hablar, lo callan con una buena dosis de cianuro: le ocurrió al prefecto naval Héctor Febres, a punto de ser condenado por los crímenes que cometió durante la dictadura militar. O desaparecen a testigos importantes de los juicios por delitos de lesa humanidad, como desaparecieron a Julio López, para agitar el miedo en las víctimas testimoniantes. La policía facilita la huida del represor atrapado o quema archivos de sus operaciones. La jerarquía de la Iglesia Católica argentina que, a diferencia de la chilena, santificó la matanza –un obispo del Vicariato llegó a decir “cuando hay derramamiento de sangre, hay redención”–, la jerarquía de la Iglesia Católica argentina, que ordenó tranquilizar a militares desasosegados porque venían de tirar prisioneros vivos al océano, se niega a abrir sus muy prolijos archivos de la época, que permitirían recuperar al menos los restos de numerosos desaparecidos. Ciertos jueces, ciertos fiscales y ciertas instancias judiciales como la Corte de Casación argentina encajonan procesos contra los represores, quienes pueden quedar en libertad por la falta de sentencia. Y lo peor, verdaderamente lo peor, es la perversión que mancha a sectores políticos y sociales que, de un modo o de otro, por acción o por omisión, fueron cómplices de la matanza y callan lo que saben y niegan al Otro lo que saben. Y luego, por qué omitirlo, la actitud pasiva de ciertos familiares que, ante todo por falta de medios, y luego por desánimo, cansancio, resignación, desesperanza o temor, todavía temor, depositan su no hacer en los organismos de derechos humanos. Y también, por qué omitirlo, ciertos organismos argentinos de derechos humanos que burocratizan el dolor o militan contra la búsqueda de los restos de los desaparecidos “para que sigan con sus compañeritos”. Así hacen tabla rasa de la historia personal de las víctimas y del lugar que ocuparon en la historia. Es la continuidad civil, bajo otras formas, del pensamiento militar. La voluntad de corregir la memoria, como es notorio, viene de muy lejos. En el siglo V antes de Cristo, la sangrienta oligarquía de los Treinta prohibió en Atenas por decreto recordar la derrota militar que le infligiera Esparta. Cada ciudadano fue obligado a pronunciar el juramento “No recordaré las desgracias”. Pasan los siglos y los vencedores siguen reorganizando el pasado a voluntad. En el año de gracia de 1040 el monje Arnold von Saint Emmeram explicaba así el método que había elegido para escribir la historia del ducado de Baviera: “No sólo es pertinente que las nuevas cosas modifiquen las viejas; también es correcto, si las viejas son desordenadas, el de-secharlas por completo, e incluso, aunque estén bien ordenadas pero sean poco útiles, el enterrarlas con reverencia”. La voz de los vencidos es “desordenada y poco útil” en los manuales de historia al uso, cuyo marco de referencia esencial es el Estado. Numerosas víctimas de crímenes contra la humanidad fueron y son carne de olvido, “ese acuerdo con aquello que se oculta”, al decir de Blanchot. Los que falsifican la historia así, falsifican la vida y están presentes y activas las antiguas herencias de nuestra tan moderna, o posmoderna, civilización occidental, en la que los extraordinarios avances tecnológicos conviven o malviven codo a codo con genocidios nunca vistos. Proliferan las teorías sobre la historia como relato y otras sobre todo lo contrario. De lo primero hay pruebas más que suficientes, algunas francamente ridículas. La historia del Partido Comunista soviético ha sufrido continuos liftings con el correr del tiempo y se convirtió en un acto de predicción del pasado. Es famosa la fotografía del estado mayor bolchevique tomada días después del triunfo de la Revolución Rusa, con Lenin en el centro, a su derecha una escalera y luego Stalin. El lugar de la escalera lo ocupaba Trotski, excomulgado por el Termidor stalinista. El acto tiene pretensiones mágicas y la voluntad de abolir la historia. De ahí la importancia fundamental de los archivos de la memoria. De ahí la importancia fundamental de esta reunión. La pretensión de mutilar la memoria cívica de todos los días corrompe su salud y despeja el camino a nuevos autoritarismos. El imperativo moral de la memoria colectiva tiene hoy más urgencia que nunca y no faltaron en la Argentina y en otros países quienes entendieron esto muy temprano y crearon y ordenaron personalmente, sin apoyo oficial alguno y movidos por su moral ciudadana, informaciones utilísimas que se pueden ver por Internet. Estos archivos contribuyen a deshacer las artimañas de los asesinos de la memoria, como ésas que pretenden que no hubo cámaras de gas y que el primer pueblo ocupado por el nazismo fue el pueblo alemán. Si queremos que la barbarie no se repita y pase al reino del nunca más, no deberían, creo, ser archivos mudos para la sociedad civil y viceversa: habría que acercar sus contenidos a sectores sociales y políticos en los que hay no poco a despejar todavía. ¿Y se podrá alguna vez despejar mentes en el estamento militar para que obedezcan a lo ético y opongan la desobediencia debida a órdenes criminales? El capitán de navío Juan Carlos Rolón, miembro de un grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada de Buenos Aires donde la marina desapareció a 5000 personas, declaró impávido: “Nos enseñaron que la tortura era una forma moral de combatir al enemigo”. Se recuerda el diálogo que Hannah Arendt sostuvo con un oficial nazi que admitió haber gaseado y enterrado a prisioneros con vida en el campo de concentración de Maidanek. La pregunta de la filósofa: “¿Se da cuenta de que los rusos lo van a colgar!”. La respuesta del nazi: “¿Por qué? ¿Yo qué hice?”. Las dictaduras suprimen el testimonio de las víctimas, pero llevan sus propios archivos. En Auschwitz hay gruesos volúmenes que registran la muerte de los prisioneros gaseados. En la primera columna de cada página figuran el nombre, la edad y la nacionalidad de la víctima; en las dos restantes, hora y causa de la muerte. La hora es la misma a lo largo de páginas enteras, las 8.15, o las 8.30 o las 9.00 de la mañana. También se repite la causa de la muerte, “influenza” casi siempre. Este no es sólo un acto burocrático; sustituye la vida por una mentira de papel y muestra abismos de la condición humana. Se impone abrir esa clase de archivos. Pero ésta es una decisión de Estado y, lamentablemente, todavía hay gobiernos democráticos que no se atreven a disponer que se dé ese paso indispensable. Los familiares de los desaparecidos sólo conocen la dolorosa mitad del crimen. La otra yace oculta, custodiada por centinelas militares, policiales, eclesiásticos. Jacques Derrida habló del “mal de archivo”, pero ésos son los archivos del mal. Que se me perdone la insistencia en subrayar la importancia de los testimonios orales, vehículos de una memoria que en ocasiones se transmite de generación en generación. Frente a Panamá –narra el periodista José María Pasquini Durán– hay una isla llamada San Blas en la que vive una etnia indígena. Una vez al año todos se reúnen y los ancianos cuentan a los jóvenes la historia de la etnia, que arranca del casamiento del Sol con la Luna, para que su memoria perdure. Los jóvenes comenzaron a emigrar y a quedarse en Panamá, pero mandan grabadoras a la isla para registrar el relato de los ancianos. Ahora la maravillosa historia que comienza con el Sol y la Luna está en casete y los jóvenes lo tienen en su casa entre los discos más recientes de pop norteamericano. Menciono esto porque en muchas sociedades del mundo no hay casete todavía. En el año 1987 seguía yo exiliado en Francia y el diario recién nacido entonces para el que trabajo, Página/12, me pidió que cubriera el proceso a Klaus Barbie, el ex jefe de la Gestapo en Lyon, bautizado “El carnicero”. A una víctima que le detallaba sus crímenes, Barbie dijo: “Yo no me acuerdo de nada. Si se acuerdan ustedes, el problema es de ustedes”. Efectivamente: recordar y denunciar los crímenes contra la humanidad y exigir su castigo es un problema nuestro.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

10 de Diciembre, Derechos Humanos.

El Día de los Derechos Humanos 10 de diciembre ________________________________________ La promoción y protección de los derechos humanos ha sido una de las mayores preocupaciones para las Naciones Unidas desde 1945, fecha en la cual los países fundadores de la Organización, acordaron impedir que los horrores de la Segunda Guerra Mundial se reproduzcan. Tres años después, en la Declaración Universal de los Derechos del Humanos, la Asamblea General exprimió que el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de la persona humana "son los fundamentos para la libertad, justicia y paz en el mundo". En 1950 la Asamblea General invitó a todos los Estados miembros y a las organizaciones interesadas a que observaran el 10 de diciembre de cada año como Día de los Derechos Humanos (resolución 423(V)). Con el Día se conmemora el aniversario de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la Asamblea General en 1948. Con el transcurso del tiempo, se han desarrollado un conjunto de instrumentos y mecanismos desarrollados para asegurar la primacía de los derechos humanos y para hacer frente a las violaciones de los derechos humanos dondequiera que ocurran. Enlaces con sitios de las Naciones Unidas y del sistema de la ONU: Naciones Unidas • Día de los Derechos Humanos • Derechos Humanos • Asamblea General - Tercera Comisión - Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales • La ONU trabaja para los derechos humanos • El Ciberbús Escolar o Los derechos humanos en acción o Student Conference on Human Rights at the United Nations • International Criminal Court Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos • Declaración de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos • Comisión de Derechos Humanos • Subcomisión para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos • Derecho Internacional • Órganos de Derechos Humanos • Temas • Comité de Derechos Humanos Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer • Los Derechos Humanos de las Mujeres Instituto de Investigaciones de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social • Democracia, gobierno y derechos humanos • Justicia en materia de género, desarrollo y derechos Organización Internacional del Trabajo • Declaración relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo • Normas y Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo Organización Mundial de la Salud • Derechos humanos Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo • Reducción de la Pobreza • Campaña de las Agencias de las Naciones Unidas en Latinoamerica y el Caribe por los Derechos Humanos de la Mujer • Empoderamiento de la Mujer UNESCO • Derechos Humanos • Human Rights Education • World Forum on Human Rights UNICEF • La Convención sobre los Derechos del Niño • La infancia tiene derechos • Aplicar los derechos, obtener resultados RECURSOS ADICIONALES: Las conexiones de los recursos adicionales contenidas en esta página tienen un finalidad meramente informativa. Dicha información no implica responsabilidad alguna por parte de las Naciones Unidas, ni la reconocen oficialmente. African Commission on Human and Peoples' Rights Alliances for Africa Amnistía Internacional Asian Human Rights Commission Carter Center Center for Human Rights and Humanitarian Law (Washington College of Law, American University) Centre for Human Rights (University of Pretoria, South Africa) Comisión Interamericana de Derechos Humanos Comité Internacional de la Cruz Roja Commonwealth Human Rights Initiative Corte Interamericana de Derechos Humanos Derechos Human Rights European Court of Human Rights Federación Internacional de los Derechos Humanos Human and Constitutional Rights (Arthur W. Diamond Law Library, Columbia Law School ) Human Rights Internet Human Rights Library (University of Minnesota) Human Rights Watch International Helsinki Federation for Human Rights International Institute of Human Rights Organización Árabe de Derechos Humanos Rights International Universal Rights Network WHRnet- Women's Human Rights

lunes, 1 de diciembre de 2008

CLAVELES ROJOS PARA MI HERMANO Y LOS NUESTROS

Querida Aminie y Sra. Alicia: Disculpas por no haber abierto el correo el sabado, solo me enteré ahora de su contenido. Estuve hoy en la ceremonia fue muy emotiva y puso en su lugar la justicia que se espera. No sabía que eras amiga de Katrina, la ubico por su padre. Llegué a las 11.30y empezaron puntualmente el acto leyendo el homenaje a Mario que ustedes enviaron, nombrándolas a ambas.Podrías mandarme el texto. El memorial al parecer no está totalmente terminado en su entorno, habia urgencia que lo inagurara el Alcalde Cornejo antes de irse, de ahì que hubo escasa difusión, pero es una presencia viva que siempre recordará el sufrimiento, lo sucedido para que no pase nunca más. Hubo mucha gente que fue a rendir su tributo a los seres queridos. En nombre de ustedes y el mio deposité claveles rojos. Creo se convertirà en un lugar donde siempre la familia, amigos depositarán flores. Ojala Katrina pueda enviarte fotos, igualmente mas adelante les enviaré alguna, tengo que conseguir alguien que las tome y poder enviarselas via mail.Un abrazo y mi recuerdo para ambas. K . Carta de saludo leida en la inauguración del memorial en Valparaíso por los Detenidos-Desaparecidos. Estimadas Compañeras y Estimados Compañeros: Queremos entregarles un cordial y fraternal saludo en este día en que se rinde homenaje a nuestro recordado Mario. A pesar de los kilómetros que nos separan hemos estado junto a Uds. en esta cruenta lucha por conocer la verdad y obtener justicia. Hoy en que seguramente sus amigos se encuentran aquí presentes, aquellos que sobrevivieron y que compartieron con él, esperanzas, alegrías, inquietudes, trabajo, estudios y sus días de militancia revolucionaria. En estos instantes sin duda alguna nos representan. Quisiéramos decirles que su hermana y madre llevamos a Mario en nuestro corazón no tan solo como al hijo responsable y cariñoso , al hermano protector y paternal sino también como al hombre y al militante profundamente comprometido en la lucha social. Su opción fue la de resistir y quedarse en nuestro país al lado de los trabajadores, haciendo frente a la dictadura sangrienta que bajo una brutal represión no respetaba ni a viejos ni a niños. A lo largo de todos estos años de búsqueda intensa, de esperanza y justicia burlada el recuerdo de Mario permanece intacto. Hoy nuestro recuerdo va hacia todos nuestros compañeros Detenidos-Desaparecidos. Los nombres de los oriundos de Valparaíso plasmados aquí en el memorial, recordarán a quienes salvan la calidad humana del profundo abismo de verguenza en que Pinochet sumergió a nuestro país ante la comunidad internacional. Nos despedimos con un fuerte abrazo con la firme convicción de continuar el trabajo de la memoria y el reclamo de la verdad y la justicia con el correspondiente castigo a los culpables. ¡Estamos junto a uds! Alicia Tapia.L y Aminie Calderón Tapia. Liege-11-2008 Bélgica.

Inauguración “MONUMENTO A LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS Y EJECUTADOS POLÍTICOS POR LA DICTADURA MILITAR EN LA REGIÓN DE VALPARAÍSO”.

La ceremonia se realizará el domingo 30 de noviembre de 2008, a las 11:30 horas, en el lugar de emplazamiento del Monumento, bandejón central Avenida Brasil con Calle Rodríguez. Esperamos contar con su presencia en este acto solemne destinado a recuperar la memoria histórica de nuestro país. Valparaíso, noviembre de 2008 Organizado por CONCEJO MUNICIPAL, las AGRUPACIONES DE FAMILIARES DE DETENIDOS DESAPARECIDOS Y EJECUTADOS POLÍTICOS DE LA REGIÓN DE VALPARAÍSO Y EL PROGRAMA DE DERECHOS HUMANOS DEL MINISTERIO DEL INTERIOR,