Para cualquiera que viviera en un país democrático, le resultaría extraña la imagen que se emitía el 30 de mayo por la televisión chilena. Como un remake del tercer reich pero, esta vez a todo color, en Sudamérica y en pleno siglo XXI, hileras de uniformes grises, en perfecta formación recibían al jefe de la policía uniformada, muerto en un accidente aéreo en Panamá, lágrimas verde pardo cayendo por la mejilla derecha de la nación, brotando del olvidadizo ojode los medios para lavar la imagen de terror que tenemos los chilenos en nuestra memoria, de esa policía verde, de esa que no deja ver.
Creemos que es inadmisible este montaje mediático, en el que se pretende beatificar a quien ha sido responsable de la represión más brutal sufrida por nuestro pueblo en los últimos 20 años, llamándolomajaderamente "el general del pueblo". ¿Del pueblo mapuche?
Por supuesto que no, el fue el gran responsable de la militarización del territorio mapuche y de las consecuencias que esto trajo, allanamientos, hostigamiento, persecución, vejámenes, abusos y asesinatos.
La sangre de Alex Lemún y Matías Catrileo no se borra con estas tretas mediáticas, sigue fresca en la memoria, como fresco sigue en la memoria el alevoso asesinato de Rodrigo Cisternas, trabajadoren huelga, asesinado por carabineros bajo el mando del ahora casi SantoGeneral Bernales.
Hace una semana tan solo, los estudiantes chilenos vivieron encarne propia la represión desmedida y alevosa que carabineros de Chile dejó caersin justificación sobre ellos como ha sido en cada una de las movilizacionessociales en los últimos años, la televisión por supuesto omite aquelloshechos y criminaliza la protesta una vez más.
Desde hace meses vemos una estrategia de lavado de imagen que hoy tiene su máxima expresión en un funeral digno de algún jerarca nazi, desde hace meses hemos visto como la pantalla se llena de héroes, pelotones y pacos persiguiendo a pequeños “narcos” de población, mientras los peces gordos duermen en sus mansiones del barrio alto.
Creemos que la prensa no está cumpliendo su rol y se ha dejado llevar por las directrices del podersin cuestionarlo.
Lamentamos que periodistas de TVN, canal que se supone de todos los chilenos, se sumen a esta farsa mediática y nos resultacontradictorio que Montserrat Álvarez haya sido la periodista encargada de entregar el día miércoles 28 de Mayo en la Universidad Alberto Hurtado el informe deAmnistía Internacional, dónde se alertaba por el grave aumento de la violencia policial en Chile, y sólo dos días después, la hayamos visto a toda pantalla sumarse a la nominación del supuesto general del pueblo.
Al gobierno de Chile le preguntamos,
¿Hasta cuando tenemos queseguir oyendo esta monserga represiva y facistoide en cadena nacional?,
¿Dónde está la libertad de expresión?
¿Hasta cuando tenemos que ver a lapresidenta marchando al son de algún ritmo marcial?
¿Hasta cuando tenemos que ver a las autoridades y a los medios lamentando sólo estas muertes y no las delos que luchan por un Chile mejor?,
¿Hasta cuando levantan monumentos a quienes reprimen a nuestro pueblo?
¿Dónde están los monumentos a los oficiales leales a la constitución durante el golpe de estado, perseguidospor la dictadura?
¿Dónde están los monumentos al Gral. Prat y al Gral. Schneider, asesinados por la derecha fascista?,
¿Dónde están los monumentos al soldado que se negó a fusilar chilenos y por eso fue asesinado?
Creemos que para conseguir una fuerza policial que resguarde la seguridad de todos los chilenos es imprescindible sanear las filas de lasFFAA y de carabineros, todos los que participaron en los atropellos de losderechos fundamentales de los seres humanos deben ser removidos de las instituciones.
Pensamos que los lineamientos entregados por la Plataforma Nacional de DDHH para el siglo XXI, propuesta al país por la Asamblea Nacional Por Los Derechos Humanos, es el único camino para lograr FFAA y de Orden verdaderamente democráticas.
Entre las propuestas se incluye:
La abolición del principio de obediencia debida en las leyes y reglamentos de las FFAA y carabineros.
El término de la Doctrina de Seguridad Nacional como fundamento político ideológico del quehacer de las Fuerzas Armadas y de Orden en nuestro país por ser contraria a la Convención de Ginebra y a la Carta Fundamental de DDHH.
Que cese el envío de efectivos militares chilenos a la escuela de las Américas (WHINSEC).
Que en las FFAA se termine con la discriminación social en elingreso a las escuelas matrices de oficiales.
Fin al servicio militar obligatorio.
Nuestro compromiso es instaurar estas demandas como propias de la segunda generación de Víctimas directas del terrorismo de Estado ydifundirlas para que en Chile sea efectivo el NUNCA MÁS.
Finalmente, declaramos que como hijos y nietos de víctimas y sobrevivientes del terrorismo de Estado, sabemos lo que es el dolor de perder a alguien, del sufrimiento que provoca el dolor de nuestros seres queridos,y no deseamos la muerte de nadie, y nos conduele la congoja de quienes pierden a familiares pero, no aceptamos que se mienta y se oculte información a la hora de evaluar el accionar de un general que aunque, digan lo que digan, jamás fue del pueblo.
HIJOS (Chile) Somos hijos de la rebeldía y la dignidad