sábado, 24 de mayo de 2008

Comité de Apoyo a la Lucha del Pueblo Mapuche en Bélgica-Bruselas 22 de mayo de 2008.

Estimados, Elena Varela, cineasta documentalista OjoFilm Produccion. Y Asociación de documentalistas de Chile (ADOC) Hemos tenido conocimiento del arresto el 7 de mayo 2008 por parte de la policía chilena de Elena Varela López, cineasta, directora de la película "Newen MapuChe, la historia de un conflicto", producida por Ojo Film. Los miembros del Comité de Apoyo a la Lucha del Pueblo Mapuche, manifiestan su rechazo y repudio a esta medida arbitraria por parte del gobierno de Chile. Lo que pretende el gobierno de Chile, su justicia, es perseguir para silenciar a la Señora Elena Varela, la cual tiene una reconocida trayectoria, tanto como cineasta documentalista, artista, profesora, y directora de la productora “Ojo film”. El mismo gobierno que apoya las iniciativas culturales de Elena Varela a través de sus fondos y subsidios, hoy la encarcela aplicándole una ley “antiterrorista” y de seguridad del Estado, cuando se da cuenta que guiada por una ética profunda, en el curso de su trabajo, pone de manifiesto la explotación y la represión desatada por el gobierno contra el pueblo Mapuche. Sabemos con certeza que ella durante años ha realizado, filmado la memoria histórica, las luchas sociales que en el Chile de hoy se están llevando a cabo y en especial la lucha social y política del pueblo Mapuche. Tal cual un gobierno dictatorial, el gobierno de Chile pretende amordazar la libertad de expresión, la libertad cultural destruyendo la recopilación de material histórico sobre el pueblo Mapuche, logrado con tanto esfuerzo por el equipo de documentalistas dirigido por Elena Varela. Acallar la memoria, borrar, destruir, quemar, es lo propio de gobiernos antidemocráticos. Una obra artística debe ser respetada independientemente de los cargos que pesen sobre su autor y más aún cuando esta se pone al servicio de aquellos que no tienen libre acceso a los medios de comunicación. Es indigno y preocupante que hoy, en Chile, se utilicen todos los medios policiales de tan siniestro recuerdo, para acallar y resolver un conflicto que, a nuestro entender, tendrá solución solo y cuando se le devuelvan sus derechos a los afectados. Con indignación, constatamos que los derechos fundamentales de la persona son violados en Chile y aún más, se encarcela a todo aquél que trate de informar, comunicar libremente y con veracidad, dándoles la palabra a los actores de estos conflictos sociales. Sabemos que estos abusos corresponden a maniobras destinadas a amedrentar cualquier iniciativa destinada a dar a conocer al mundo entero la problemática y los atropellos en contra de los pueblos originarios y de esta manera silenciar sus reivindicaciones y luchas. El derecho de información, de expresión no puede y no debe ser acallado en ninguna circunstancia, ni por ningún gobierno. Saludamos el trabajo de los artistas, documentalistas y cineastas que hoy en Chile, realizan una labor de educación, de denuncia, obviando a esa “televisión basura” que adormece a nuestro pueblo. Devolverle la dignidad al pueblo es entregarle una cultura, información de calidad, veraz y objetiva. Este trabajo, con el encarcelamiento de Elena Varela está siendo hoy decapitado. Vaya nuestra solidaridad hacia Elena y exigimos al gobierno de Chile, su liberación inmediata y que se respete la presunción de inocencia , la devolución del material audiovisual recopilado, y el fin del acoso policial contra los trabajadores de la productora “Ojo Film” y los familiares de Elena Varela. Comité de Apoyo a la Lucha del Pueblo Mapuche en Bélgica. Fuente/ http://www.piensachile.com/content/view/4154/2/ Más información en los siguientes videos: La televisión chilena no cubre defensa de Elena Varela http://es.youtube.com/watch?v=prXoWJtpDN8 "Newen Mapu Che" trailer del documental de www.ojofilms.cl http://es.youtube.com/profile_video_blog?sid=356C4AE3BF04E15A&id=71FEA41AE9019C36 "Orquesta Sinfónica de Niños de Panguipulli" con Elena Varela. http://es.youtube.com/watch?v=20yiotFTq0E Nuevos antecedentes en el blog de Gonzalo Maza: http://www.analizame.cl/

Especial 25 de mayo 2008- Argentina: "Pesadillas impuestas, sueños colectivos inconclusos".

Por Carlos del Frade (*) El sueño del país llamado Argentina cumplirá doscientos años el próximo 25 de mayo de 2010. Aunque los pueblos que forjaron el proyecto colectivo tengan una edad mayor, veinte mil años patria, dirían los cantantes populares. El sueño inconcluso llamado Argentina tiene un mandato latente que vive en las necesidades de los que son más. Palabras que vienen de lejos pero son tan nuevas como las urgencias. Los primeros pobladores que llegaron desde el corazón del Amazonas, los guaraníes, hicieron rodar la esperanza colectiva. La llamaban aguyje, la plenitud para todos y no para pocos. Debía alcanzarse esa plenitud existencial en un lugar. En donde hubiera futuro sin exclusiones, igualdad y belleza en los corazones y las manos de sus habitantes. Ese lugar proyectado era llamado la tierra sin mal. Cuando menos de ciento setenta personas decidieron inventar un nuevo país en mayo de 1810, el mandato inconcluso de los guaraníes se hizo letra de proyectos políticos surgidos de una ciudad puerto que no conocía el interior de desmesuradas pampas, ríos marrones y montañas inacabables. Manuel Belgrano, Mariano Moreno, José Gervasio Artigas, Martín Miguel de Güemes, José de San Martín, Juan José Castelli y otros más cabalgaron, sangraron y fueron desaparecidos, asesinados, olvidados y exiliados por aquella esperanza colectiva que hundía sus raíces en los pueblos originarios. Los nueve puntos que Belgrano le pasó a Moreno para redactar el Plan de Operaciones de 1810 decía que para ser felices había que distribuir la riqueza y que para lograrlo primero era necesario pelear contra las riquezas acumuladas en algunos pocos individuos afortunados. Era la nueva versión de la tierra sin mal. Moreno desarrolló la idea, el mandato inconcluso en la plataforma política del movimiento surgido en mayo de 1810 y se hizo miles a través de aquel primer líder popular que fue Artigas. Y luego apareció en Salta, Cuyo, el Alto Perú, Tucumán, Jujuy y las tierras misteriosas del Litoral. Doscientos años después, el proyecto sigue inconcluso. No habrá distribución de la riqueza hasta tanto no se haga realidad aquel proyecto de ir contra la riqueza acumulada en pocas manos. Y lo que sucede en estos arrabales del cosmos cuyas clases gobernantes son tan atentas a los designios de los organismos internacionales termina ocurriendo en otros parajes de la aldea global. Las Naciones Unidas habían planteado que para el año 2000 la pobreza debía reducirse a la mitad. Loable intención. Palabras de ocasión. Pero si no se cumple con aquel mandato de naciones que todavía no terminan de concretar sus sueños colectivos inconclusos es difícil que haya justicia en el mundo. Dicen el Banco Mundial y el Fondo Monetario que ya no será posible alcanzar aquella meta ni siquiera para 2015. Y afirman como si describieran una catástrofe natural e inevitable que "cada semana, 200 mil niños de menos de 5 años mueren de enfermedades y 10 mil mujeres mueren en partos." Los organismos, conocidos hacedores de pesadillas colectivas, "urgieron a la comunidad internacional a actuar de manera enérgica e inmediata para reducir la pobreza extrema y mejorar las perspectivas económicas y sociales de la población de los países en vías de desarrollo", dicen las crónicas periodísticas. Y repitieron una receta en la cual descreían tipos como Belgrano, Moreno, Artigas y San Martín, entre otros. Sostuvieron, una vez más, como lo vienen haciendo en las últimas seis décadas que "los países industrializados deberán duplicar su ayuda al desarrollo en los próximos cinco años". James Wolfensohn, nuevo director del Banco Mundial (1) , explicó que "no sólo están en juego las perspectivas de cientos de millones de personas de escapar de la pobreza, el hambre y la enfermedad, sino que también las expectativas de seguridad y paz a largo plazo están profundamente ligadas al desarrollo". Y remarcó como suelen hacer las grandes potencias desde hace siglos, en este caso, que "los países pobres deben crear un entorno propicio para la inversión privada, aumentar el alcance y mejorar la calidad de los servicios básicos a la población y desmantelar las barreras comerciales proteccionistas". Ante el autopromocionado fracaso de estas recomendaciones, sería bueno volver a los sueños colectivos inconclusos de los pueblos del sur. Aquellos mandatos que siguen buscando la felicidad colectiva, como quieren los viejos fantasmas de Moreno y Belgrano que viven en el interior de cada uno de los que son más en estas tierras. (1) Ocupó ese cargo hasta fines de mayo de 2005. (*) Carlos del Frade: periodista y escritor nacido en la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fé. Fuente: Agencia Pelota de Trapo. 10/05/05