viernes, 10 de octubre de 2008

“Maldición Malinche”, por amparo Ochoa. Audiovisual siempre actual. Aporte de Rosa Gutiérrez Silva.

“Maldición Malinche”, por amparo Ochoa. Audiovisual siempre actual. Una parte de mi lucha actual, los pueblos originarios en el día del mayor genocidio de la historia. Rosa Gutiérrez Silva de vez en cuando Lenud

12 de Octubre: Día de los Pueblos Originarios. Por Rosa Gutiérrez Silva.

Réquiem para Elmo Catalán. Por Pamela Jiles, enviado por Juan Mallea Jimenez

Esto también pertenece a la memoria de esa época.... Articulo completo.... http://www.elsiglo.cl/noticia.php?id=3724&sec=0&subsec=0&area=agencia Hace unos días me preguntaron qué hombre chileno considero atractivo. Murió hace cuarenta años pero estimo que es uno de los personajes más carismáticos de nuestra historia reciente, a la vez que uno de los más desconocidos. Esa mezcla: héroe sexy y misterioso, me parece irresistible, aunque nadie haya recordado siquiera un nuevo aniversario de la muerte del chileno que siguió la huella de Ernesto Guevara. Los olvidadizos compañeros socialistas, enfermos de esa amnesia que produce el poder, ni se acordaron del asesinato de Elmo Catalán Avilés, un chileno de vida novelesca, valor legendario y estampa tipo James Bond, que jugó un papel clave en el avance de los movimientos insurreccionales americanistas Paralelamente, al interior del partido de Escalona y Bachelet se decidió apoyar a los guerrilleros que seguían su hazaña en Bolivia al mando de Inti Peredo. El Partido Socialista de Chile asumió entonces el apoyo logístico y abastecimiento al al Ejército de Liberación Nacional Boliviano, tareas encabezadas por la primogénita de Allende -Beatriz- Arnoldo Camú y el periodista Elmo Catalán. Había nacido en 1932 en Arica, fue un brillante periodista que se graduó en la Universidad de Chile con una tesis sobre los monopolios de prensa y su calidad de instrumentos políticos de alto calibre. Ejerció en radios Minería y Balmaceda, la agencia Prensa Latina , en los diarios El Siglo y Noticias de Última Hora, y como jefe de prensa de la campaña a la presidencia de Salvador Allende en 1964. En 1968, Catalán se trasladó a Cochabamba -con el nombre político de "Ricardo"- y asumió como segundo hombre del alto mando insurgente, junto a una docena de combatientes chilenos. Tenían una precaria preparación militar, escaso armamento y sólo sus piernas para desplegarse por la selva de Teoponte, al norte de La Paz. Los sesenta y siete jóvenes internacionalistas enfrentaron hambre, plagas, enfermedades, aislamiento, persecución, y el ataque de mil comandos norteamericanos que el gobierno gringo envió para aplastarlos con napalm, ametralladoras de largo alcance, aviones y helicópteros de guerra. Pero yo sé que si existiera la eternidad, Elmo Catalán miraría desde el cielo con orgullo a los valientes pingüinos que hoy -sin saberlo- cultivan su semilla legendaria