miércoles, 17 de junio de 2009

TESTIMONIO DE UN EX- LICEANO...como nosotras.

Amigos, poetas, compañeros Vengo exhausto, agotado pero alegre. Estuve toda la mañana, pero toda la mañana, con el Juez Montiglio más de cuatro horas sin descanso. Volví a relatar lo sucedido en el año 1974. El Juez me agradeció sinceramente por mi relato "tan detallado" lo consideró sincero y como un aporte a su investigación, Según él nadie había sido capaz de dar una declaración jurada con tanta valentía e imparcialidad, me agradeció y me pidió disculpas por lo prolongado del procedimiento. ¿Qué fue lo que aprendí hoy en la mañana? La búsqueda de la verdad es la fuente de toda justicia, no hay que renunciar nunca en encontrar la verdad, puede tardar pero llegará, hoy lo comprobé. Por años he conservado esta misma declaración, nunca me dejé tentar por un cambio en función de algo, siempre he sostenido que uno debe ser sincero, honesto y decir lo que uno vio, sintió y nada más. En día del Patrimonio nacional, estuve como guía en la casa de Londres 38, esa experiencia me sirvió para transmitirle al Juez la atmósfera que los detenidos y detenidas vivieron, es cierto mi condición de Poeta me da más herramientas con el lenguaje, pero es por un bien superior, describí como eran los interrogatorios, como fueron planificados, como los guardias participaron en la tortura de los detenidos, como en las distintas dependencias se usó la tortura sicológica y física, hablé de como se denostaba a los detenidos, como los guardias DINOS se aprovecharon de la condición de género y abusaban de las mujeres, también di testimonio como permanentemente éramos amenazados de muerte, como éramos golpeados fuera del marco de un interrogatorio, como los guardias DINOS usaban en los cuerpos de los detenidos el magneto eléctrico solo por el placer de ver el dolor, el sufrimiento, le describí un día de detención, una noche, un suspiro, un llanto. En definitiva le dije que fuimos torturados todo el tiempo de la detención, tortura es también ser privado de los derechos más elementales, no poder ir al WC, no comer, no beber agua, recibir insultos, golpes en la cara, empujones, tortura es también escuchar los gritos desgarradores de otros detenidos cuando eran torturados. Entonces la verdad es importante, siempre estaré dispuesto aportar para que ella surja y se haga justicia. Santiago 16.06.09. Jorge J. Flores Durán
Jorge, tenía 16 años. Estudiante de la enseñanza media en el liceo José Victoriano Lastarria.
Es sobreviviente de la "casa de la calle Londres, 38(cuartel clandestino en donde se llevaron acabo torturas y posterior desparecimiento de jovenes como él ,...como nosotras.
LONDRES 38
(Un número desaparecido)
Editorial Arauco.
septiembre 2003.
JORGE FLORES DURÁN.